Tortilla de patatas + calabacín + jamón serrano Por:
Claves
Ingr. prin.:Patatas
Plato:Principal
Estilo: Tortillas,
Ambiente: A diario,
Tiempo: medio
Dificultad: bajo
Ingredientes principales
3 Patatas medianas
100 gr Calabacín
2 huevos Huevos
75 gr Jamón serrano
Sal y pimienta
Aceite
  1. Receta paso a paso
  2. Lo primero que debemos hacer es preparar todos los ingredientes: pelamos las patatas y el calabacín y los fileteamos. Deben quedar en láminas más o menos de 3 milímetros de grosor. Después pelamos la cebolla y la picamos. El jamón serrano debería cortarse en tacos de no más de medio centímetro de grosor.

    Hervimos la patata y el calabacín durante 15-20 minutos. Lo tradicional sería freír, pero esta opción es más sana y más sencilla. Cuando la patata y el calabacín estén listos (vigilad con un palillo que no lleguen al punto de quedarse extremadamente blandos), los escurrimos y los reservamos.

    En un cuenco grande a parte, batimos los huevos y salpimentamos a nuestro gusto. Añadimos la patata y el calabacín ya hervidos y volvemos a apartarlo.

    Echamos un chorrito de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Cuando esté caliente, echamos la cebolla y la cocinamos durante 5 minutos, hasta que se haya pochado un poco. Cuando esté lista, añadimos el jamón serrano y dejamos que se cocine con la cebolla durante unos minutos más.

    Apartamos la sartén del fuego y dejamos reposar un minuto para que se temple un poco. Después añadimos la cebolla y el jamón a la mezcla del huevo, la patata y el calabacín. Removemos para que esté todo bien repartido y preparamos la sartén.

    En una sartén de tamaño medio (yo he usado una de unos 20 cms de diámetro) echamos un chorrito de aceite (más o menos 2 cucharadas) y esparcimos bien el aceite. Podemos ayudarnos de un pincel de cocina, para que también llegue a las paredes de la sartén y no se nos pegue la tortilla al darle la vuelta. A fuego medio, vertemos la mezcla en la sartén y dejamos que se cocine.

    Es importante tener cuidado para que no se queme la parte de fuera de la tortilla y que al mismo tiempo no le demos la vuelta demasiado pronto. Para conseguirlo hay que tener paciencia y poner el fuego a fuerza media. En cuanto veamos que la parte de arriba se empieza a cuajar, nos preparamos para el siguiente paso.

    Este paso es el que más asusta, pero en realidad es muy sencillo. Cogemos un plato llano y lo colocamos encima de la sartén. Rápidamente agarramos los dos y les damos la vuelta, dejando la tortilla en el plato, y escurrimos la tortilla para que entre en la sartén en el lado contrario. Dejamos que se cocine un rato más y la apartamos del fuego.

    Colocar sobre un plato de servir, ¡y listo!